La preparación de pedidos es una de las actividades centrales de un almacén, pues el objetivo final de la logística es poder entregar el mayor número de pedidos a un mínimo coste y en el menor tiempo. Los costes destinados a la preparación de pedidos pueden superar el 60% de los costes totales de explotación de un almacén. Por ese motivo, reducir su impacto puede asegurar el éxito de una empresa. O todo lo contrario en caso de no conseguirlo.